miércoles, 30 de enero de 2013


Más de diez años y aun te huelo
Me siento vacío, hoy después de más de 12 años sigo oliendo tu aroma por los pasillos de mi casa, en los cajones aun esta el hueco que dejaste, el armario extraña tus abrigos, mi cuerpo tus caricias, mi casa tu vida… mi cama tu hueco, sigo despertándome por las noches pensando que duermes a mi lado y al levantarme estarás ahí cuidándome mientras duermo, pero no es así…
Suena el despertador, salgo de la cama y como cada mañana me preparo el café, tostadas, mermelada de melocotón y zumo de naranja recién exprimida,  como no… para dos, cuando me doy cuenta de que no estás, apago el fogón, desenchufo la tostadora, guardo las naranjas, la mermelada en la nevera, vuelvo a la cama y apago la luz.
Porque quisiste volar tan lejos que ni las estrellas te pueden entregar mis palabras, mis lagrimas quien sabe donde van, el vacío que dejaste nadie puede llenarlo plenamente, no puedo seguir juzgando a todas las relaciones como si todas fueran tu, has cambiado tantas veces de cara que mi alma te llamaba siempre por tu nombre y al final siempre volvía a sentir ese vacío, tu foto ya ha perdido todo el color de tanto mirarla, acariciarla e intentar sentirla, el otro día me pareció verte sentada en el porche, donde tantas noches nos hizo compañía la luna llena, la misma que nos protegía como cuando dos amantes se abrazan y aman mostrando al mundo entero su amor y conexión,  la misma luna que ahora tan solo ella puede consolarme y acompañarme en esas noches oscuras, corrí hacia la puerta como alma lleva el diablo pero en realidad fue una sombra fugaz tirando por los suelos esa alegría que se desvaneció, igual que al niño cuando le regalan ropa cuando en realidad como niño quiere su juguete, si le quite las bragas a la luna… fue para que viniera a verme todas las noches y así disfrutar de su compañía de nuevo.
Una vez me dijiste que no podías escuchar la misma música que escuchábamos cuando estábamos juntos, ¿que porque yo podía?, si a ti te hacía mucho daño recordar esos momentos y querías más que nada olvidarlos, quizás yo las puedo seguir oyendo porque en realidad no quiero olvidar, olvidarte seria enterrarme vivo, tirar al suelo todos los buenos sentimientos que hiciste florecer de ese “zarzal” que solo sabía que coger agua, tu…supiste sacar las moras……… NO, no quiero olvidar, no quiero volver a ser como antes, hiciste tanto de mí, me diste tantos momentos, tantas caricias, tantos abrazos y yo no tenía nada más que mis sentimientos, caricias, abrazos, amor, intenciones de hacerte feliz, que puedo decir que tan solo pude darte mi vida, esta vida que aun después de mucho tiempo sigue extrañándote…